domingo, 13 de diciembre de 2020

NOCHE OSCURA

NOCHE OSCURA
En una noche oscura
con ansias en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
A oscuras y segura
por la secreta escala disfrazada,
¡oh dichosa ventura!
A oscuras y en celada
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa
en secreto que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía,
sino la que en el corazón ardía.
Aquesta me guiaba
Más cierto que la luz del mediodía
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía
en sitio donde nadie aparecía.
¡Oh noche, que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada!
¡Oh noche que juntaste!
amado con amada,
amada en el amado transformada!
En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba
allí quedó dormido
y yo le regalaba
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire de la almena
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.
Quedéme y olvidéme
el rostro recliné sobre el amado;
cesó todo, y dejéme
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
San Juan de la Cruz

viernes, 28 de junio de 2019

AMANECER

Tu pestañeo,
tu pestañeo,
es como el sol,
como el sol de la mañana.

Y así,
desde mi ventana,
siento
tus caricias,
y tus miradas,
sobre todo,
y ante todo,
tu dulce mirada,
y tu sonrisa de nácar.

Mis versos,
a través de tus caricias,
son los ojitos,
son las manitas
de los niños
benditos del Perú.

De las niñas
benditas,
y olvidadas,
que venden caramelos.
y te sonríen,
sin pedir nada
a cambio.

¿Cuánto vale una sonrisa?
¿Y un caramelo?

Un caramelo vale
todo lo que yo te veo.

jueves, 20 de junio de 2019

DESDE EL INFIERNO

Llevas tatuado tu nombre,
escrito con sangre,
sobre la piel,
tu nombre,
tu angustia.

Eres como un gusano,
como un gusano que te recorre
el alma.
Un gusano,
un gusano viscoso,
bajo la piel.

Un gusano que te hace sangrar
y no te deja dormir.
Lo sientes, al gusano
recorrer tus entrañas.

Hormigueando.
con sus fauces
y sus millones de milimétricos colmillos,
te va royendo la piel

Y la piel.
Te quiere comer los ojos
Te quiere quitar la vida.

Porque la muerte,
desde dentro ve,
Porque la muerte
desde dentro vela
Y el gusano te corree.

Desde su ciénaga oscura.

Desde su guarida inmunda.

Espera poder aspirar tu vida.

Verso a verso,
Palabra a palabra.
Y entre tragos de absenta,
entre tragos de absenta
me muero.

HASTA que,
niña bonita,
te veo.

sábado, 25 de mayo de 2019

EL NOMBRE DE LA ROSA

Tu sonrisa,
además de limpia,
es sincera
y bonita.

Tienes los ojos
limpios,
y muy azules.

Y tus besos saben a miel.

Eres buena,
y me quieres.

Y cuando me acaricias,
me siento un poeta.

Y UN HOMBRE.

Un hombre,
Y UN PRÍNCIPE.

UN PRÍNCIPE DE ESPAÑA.

que sabe dibujar palabras,
y soñar contigo,
y con tus labios.

Y comer tu cuerpo.
Como James Dean,
a Jane Fonda.




domingo, 5 de mayo de 2019

El Amor de mi Vida

Confieso que te quiero,
que sueño
con tus labios,
y sufro,
cuando no te veo.

Confieso que te quiero,
que lloro
y tiemblo,
y al cerrar los ojos
tengo miedo.

Confieso que te quiero,
y me imagino
ir contigo de paseo,
en una mañana de luz,
para darte un montón
de besos.

Eres mi amor,
mi vida,
mi victoria.

Tu sonrisa,
tu sonrisa,
es alcanzar la gloria.

Para que sientas,
para que vivas,
por siempre,
por siempre,
por siempre,
en mi memoria.

viernes, 3 de mayo de 2019

La Rosa de mi Corazón

La luz blanca,
ilumina,
limpia,
el sonido de las pisadas,
y tirita,
suavemente,
a lo largo
de los soportales
de la calle Galiana.

Tirita,
como un abrazo,
como un abrazo
largo y sordo.

Como una flor
que florece
entre el humo
y la niebla.

Y las farolas
pestañean
al compás
de tus ojos.

Y de tu sonrisa.

Tu sonrisa
es el código morse
que me guía
hacia el infinito,

Para conocer tu nombre.

Y en el Cielo
al vernos,
comen palomitas,
deseando
que nos comamos,
que nos construyamos
que nos muramos
a base de amor.

Y a golpe de besos.

Para,
de la mano,
volver a las estrellas.


martes, 30 de abril de 2019

El Camino Tenebroso

Cuando caminas
con el alma abierta
y te adentras
en Tierra desierta,
por esa vereda
siniestra,
que serpentea,
una vez pasado el río,
la montaña
donde mora
el eterno frío.
Y es en ese oscuro
sendero,
donde tu corazón
se encoge al sentir,
al palpitar
la inmensidad del
vacío.

De la lengua
pierdes el hablar
y de la mirada,
de la mirada
el poder amar.
Cuando cae la noche
puedes escuchar
la macabra sonrisa
del barquero
que hace
a las piedras
temblar
y a tus ojos llorar.

Más allá,
aunque todavía
no alcances ver
el mar,
ya solamente
puedes caminar.
Y así,
con los manos
en los bolsillos
del chaquetón raído,
es cuando,
aprende uno
a soñar.

Y tus ojos,
ya sin nombre,
se encienden
en lo más profundo
del invierno.
Cuando Perséfone
vuelve tu piel
a acariciar,
para volver
a sentir,
a imaginar
un mundo nuevo
que conquistar.